banner de página

noticias

11693fa6cd9e65c23a58d23f2917c070

En 2024, la lucha mundial contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha experimentado altibajos. El número de personas que reciben terapia antirretroviral (TAR) y logran la supresión viral ha alcanzado un máximo histórico. Las muertes por sida se encuentran en su nivel más bajo en dos décadas. Sin embargo, a pesar de estos avances alentadores, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para erradicar el VIH como amenaza para la salud pública para 2030 no avanzan según lo previsto. Es preocupante que la pandemia del sida continúe propagándose entre algunas poblaciones. Según el informe del Día Mundial del SIDA de ONUSIDA 2024, del Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), nueve países ya han alcanzado las metas "95-95-95" para 2025, necesarias para poner fin a la pandemia del SIDA para 2030, y diez más están en vías de lograrlo. En esta coyuntura crítica, es necesario intensificar los esfuerzos para controlar el VIH. Un desafío importante es el número de nuevas infecciones por VIH cada año, estimado en 1,3 millones en 2023. Las iniciativas de prevención en algunas zonas han perdido impulso y deben reorientarse para revertir la tendencia descendente.

 

La prevención eficaz del VIH requiere una combinación de enfoques conductuales, biomédicos y estructurales, que incluyen el uso de TAR para suprimir el virus, el uso de preservativos, programas de intercambio de agujas, educación y reformas políticas. El uso de la profilaxis preexposición oral (PrEP) ha reducido las nuevas infecciones en algunas poblaciones, pero ha tenido un impacto limitado en las mujeres y adolescentes de África oriental y meridional, que enfrentan una alta carga de VIH. La necesidad de visitas clínicas regulares y medicación diaria puede ser humillante e incómoda. Muchas mujeres temen revelar el uso de la PrEP a sus parejas, y la dificultad de ocultar las pastillas limita su uso. Un ensayo de referencia publicado este año mostró que solo dos inyecciones subcutáneas de lenacapavir, inhibidor de la cápside del VIH-1, por año fueron altamente efectivas para prevenir la infección por VIH en mujeres y niñas en Sudáfrica y Uganda (0 casos por cada 100 personas-año; la incidencia de fondo de emtricitabina-tenofovir disoproxil fumarato oral diario fue de 2,41 casos/100 personas-año y 1,69 casos/100 personas-año, respectivamente. En un ensayo con hombres cisgénero y poblaciones de género diverso en cuatro continentes, Lenacapavir administrado dos veces al año tuvo un efecto similar. La increíble efectividad de los medicamentos de acción prolongada proporciona una nueva herramienta importante para la prevención del VIH.

 

Sin embargo, para que el tratamiento preventivo de acción prolongada reduzca significativamente las nuevas infecciones por VIH, debe ser asequible y accesible para las personas de alto riesgo. Gilead, fabricante de lenacapavir, ha firmado acuerdos con seis empresas de Egipto, India, Pakistán y Estados Unidos para vender versiones genéricas de lenacapavir en 120 países de ingresos bajos y medianos-bajos. A la espera de la fecha de entrada en vigor del acuerdo, Gilead proporcionará lenacapavir a un precio cero a 18 países con la mayor carga de VIH. Es esencial seguir invirtiendo en medidas de prevención integradas de eficacia probada, pero existen algunas dificultades. Se espera que el Fondo de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) y el Fondo Mundial sean los principales compradores de lenacapavir. Sin embargo, en marzo, la financiación de PEPFAR se reautorizó solo por un año, en lugar de los cinco habituales, y deberá ser renovada por la administración entrante de Trump. El Fondo Mundial también enfrentará desafíos de financiación al entrar en su próximo ciclo de reposición en 2025.

En 2023, las nuevas infecciones por VIH en África subsahariana serán superadas por primera vez en otras regiones, en particular en Europa Oriental, Asia Central y América Latina. Fuera de África subsahariana, la mayoría de las nuevas infecciones se producen entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas que se inyectan drogas, trabajadores sexuales y sus clientes. En algunos países latinoamericanos, las nuevas infecciones por VIH están aumentando. Lamentablemente, la PrEP oral ha tardado en surtir efecto; es fundamental mejorar el acceso a medicamentos preventivos de acción prolongada. Los países de ingresos medios-altos, como Perú, Brasil, México y Ecuador, que no cumplen los requisitos para las versiones genéricas de Lenacapavir ni para la asistencia del Fondo Mundial, carecen de los recursos necesarios para adquirir lenacapavir a precio completo (hasta 44.000 dólares al año, pero menos de 100 dólares para la producción en masa). La decisión de Gilead de excluir a muchos países de ingresos medios de los acuerdos de licencia, especialmente a los que participan en el ensayo clínico de Lenacapavir y en el resurgimiento del VIH, sería devastadora.

 

A pesar de los avances en materia de salud, las poblaciones clave siguen enfrentándose a abusos de derechos humanos, estigma, discriminación y leyes y políticas punitivas. Estas leyes y políticas desalientan a las personas a participar en los servicios de VIH. Si bien el número de muertes por sida ha disminuido desde 2010, muchas personas aún se encuentran en etapas avanzadas, lo que resulta en muertes innecesarias. Los avances científicos por sí solos no serán suficientes para eliminar el VIH como amenaza para la salud pública; se trata de una decisión política y financiera. Se necesita un enfoque basado en los derechos humanos que combine respuestas biomédicas, conductuales y estructurales para detener la epidemia del VIH/sida de una vez por todas.

 


Hora de publicación: 04-ene-2025